eric gales ha hablado de compartir una “hermandad” con joe bonamassa que se remonta a los años 90, cuando ambos fueron agasajados como prodigios adolescentes del blues. El camino de Gales dio un giro más oscuro, con problemas de sustancias que lo llevaron a la cárcel en 2009.
Los dos se volvieron a conectar en 2019, después de que Gales lograra la sobriedad en 2016, y Bonamassa acordó producir este álbum, con la intención declarada de ayudar a Gales a reclamar la corona titular de un peso pesado del blues reinante.
Mientras los dos dan rienda suelta a un duelo de guitarras que abrasa los trastes en el infeccioso funky quiero mi corona, está claro que Gales está a la altura de la tarea. Su voz carismática canaliza reflexiones sinceras sobre el racismo y la sobriedad, sobre canciones bien elaboradas en variados tonos de azul.
Su magistral combinación de tacto y técnica alcanza picos frecuentes, con entusiasmo, Jimi Hendrixrockero inspirado Mi muerte y fuego lento La encontre mostrando su juego fluido y emotivo en su mejor momento.